El ozono interfiere con el metabolismo de las células bacterianas. Una cantidad suficiente de ozono daña la membrana celular, y esto conduce a la destrucción de la bacteria.

La vida media es de 20-60 minutos, dependiendo de la calidad, temperatura y humedad del ambiente.

Hervir el agua no elimina contaminantes químicos ni metales pesados. Algunas sustancias químicas, como productos químicos industriales, pesticidas o metales como el plomo, no se eliminan completamente mediante la ebullición. En esos casos, se requerirían otros métodos de tratamiento del agua, como la filtración del Agua.

El mantenimiento de un purificador de agua de ozono generalmente implica la limpieza y reemplazo periódico de los componentes, como las cámaras de ozono y los filtros. La frecuencia de mantenimiento puede variar según el modelo y el uso, pero en general se recomienda realizar un mantenimiento preventivo cada 6 a 12 meses. Esto puede incluir la limpieza de las partes internas, la verificación de la producción de ozono y el reemplazo de los filtros según las indicaciones del fabricante.

Sí, el agua tratada con ozono es segura para el consumo humano. De hecho, el ozono es uno de los desinfectantes más potentes y eficaces disponibles para purificar el agua. A diferencia de algunos otros desinfectantes, el ozono no deja residuos químicos tóxicos en el agua, lo que lo convierte en una opción segura y efectiva para garantizar la pureza del agua potable.

El ozono es un potente desinfectante que elimina una amplia gama de contaminantes, incluyendo bacterias, virus y microorganismos. No deja residuos químicos en el agua tratada, ya que se descompone en oxígeno. No altera el sabor ni el olor del agua. Es un método respetuoso con el medio ambiente, ya que no requiere el uso de productos químicos adicionales. Es efectivo para eliminar compuestos orgánicos, pesticidas y herbicidas.